Acuerdo permite continuar con proyecto TIB en San Antonio
13 abril, 2023Avanza el desarrollo ferroportuario en el puerto de San Antonio
13 abril, 2023Ambos asociados a COLSA señalan las ventajas comparativas del tren y cuáles son las cargas más apropiadas para ser movilizadas por este medio de transporte en la macrozona central de Chile.
En el marco del Plan de Logística Colaborativa para la temporada alta de exportación de fruta fresca, que lideran los ministerios de transportes y economía, la Comunidad Logística de San Antonio ha declarado como una de sus acciones, el incentivar a exportadores e importadores en el uso del tren para movilizar sus mercancías que pasan por puerto San Antonio.
Conversando con los gerentes generales Juan Pablo Bowen de Transap y David Fernández de Fepasa hay clara evidencia de que son muchas las ventajas para los clientes el usar el tren como medio de transporte de carga ya sea para importación o exportación de mercancías y es además totalmente factible para las cargas que se transfieren a través de Puerto San Antonio.
En cuanto a capacidades, el tren puede transportar más menos 40 contenedores de 40 pies con frecuencias diarias entre Santiago y San Antonio además de carga voluminosa no contenedorizada.
Para la IMPORTACIÓN, el proceso inicia cuando el cliente asigna la carga al porteador ferroviario, junto con notificar al agente de aduanas para que entregue toda la documentación necesaria para el retiro de los contenedores desde el puerto. A continuación, los contenedores de importación se retiran en camión desde la nave correspondiente, de acuerdo con el horario entregado por cada concesionario portuario, y son trasladados a la zona de acopio del tren para su posterior transferencia a este.
Una vez terminada la operación de carga de los contenedores de importación al tren, el tren emprende su viaje con destino a los terminales ubicados en Santiago, donde los contenedores son descargados, almacenados y despachados por camión para su posterior entrega en la bodega del cliente.
En cuanto a la EXPORTACIÓN, el proceso inicia con el cliente asignando la carga y entregando reserva para retiro del contenedor vía camión desde depósito en Santiago o San Antonio. Posteriormente, el camión se dirige a la bodega del cliente para consolidar la carga al interior del contenedor. A continuación, el contenedor debe ser cerrado con sus respectivos sellos para resguardo de la carga e ingreso al puerto. Concluido este proceso, el camión entrega el contenedor sellado en el terminal ferroviario en Santiago para ser almacenado, cargado al tren y transportado y entregado en el stacking de la nave en el puerto. Es importante considerar los siguientes aspectos para la programación del transporte:
a) El tiempo de entrega desde el Terminal en Santiago hasta el stacking Terminal Portuario, puede tomar entre 24 y 48 horas, contados desde que el contenedor es recepcionado.
b) La regularización de la documentación para exportación es de exclusiva responsabilidad del cliente.
c) Los contenedores son despachados desde Terminal en Santiago, sí y solo sí se encuentran en regla (visados) para ingresar a la zona primaria de concesionarios portuarios en San Antonio.
Comparativamente con el transporte rodoviario, los costos son muy competitivos y son bastante distintos, el tren puede trasladar un equivalente 45 camiones (caso contenedores), con un ahorro de combustible de un 70%, es conducido por una tripulación compuesta por un maquinista y un ayudante, altamente capacitados en temas ferroviarios. Los menores costos del ferrocarril y sus mayores ventajas en términos de impacto medioambiental, eficiencia, menor congestión y menor riesgo de accidentabilidad, entre otros, permiten reducir los costos de la cadena logística de los productos de exportación y dar más seguridad al servicio, lo que favorece la competitividad de Chile.
Las ventajas del uso del tren son significativas, se puede destacar la Seguridad, carros ferroviarios diseñados especialmente para el traslado seguro y eficiente de la carga, con sistemas de traba puertas que hacen prácticamente inviolables los contenedores mientras están siendo transportados por el tren. Pero la seguridad no solo se limita en impedir el robo de la carga, también está presente en una menor tasa de accidentes por tonelada transportada. Trazabilidad, el tren esta siempre bajo seguimiento ya que, por normativa ferroviaria, tiene que pedir autorización para poder circular en un tramo de la vía férrea, lo cual implica una ruta conocida desde el minuto que parte su viaje. Medio ambiente, el menor consumo de combustible se traduce directamente en menores emisiones de CO2, también influye positivamente en el entorno vial de los Centros de distribución de los Operadores Logísticos ya que no impacta la vialidad circundante, el tren sale/entra encapsulado a los orígenes y destinos respectivamente. El transporte de carga por ferrocarril tiene numerosos beneficios privados y sociales, es más eficiente y competitivo que el modo camión, especialmente en grandes volúmenes.
Otro aspecto que se ignora al comparar el camión y el tren es el impacto de la contaminación producida por los neumáticos, en Chile, solo el 20% de las 80.000 toneladas anuales de neumáticos que se desechan son reciclados, el resto se acumulan en vertederos. En cambio, las ruedas de trenes son de acero y solo requieren rectificarse cuando alcanzan un millón de kilómetros recorridos. En tanto, cuando ya no es posible rectificarlos son fundidos para reciclaje.
Menor congestión en ciudades y rutas, son de conocimiento público las grandes congestiones que se registran en la mayoría de las ciudades y en las carreteras interurbanas de Chile. En la actualidad, las ciudades puerto como Valparaíso, San Antonio y otras de la VIII región, están muy cerca de colapsar por la congestión de camiones, situación que se agrava en temporadas de exportación de fruta, por ejemplo. Un solo tren de carga elimina 160 viajes de camiones cargados y retorno vacíos. Asimismo, el impacto del tren de carga en la congestión urbana se circunscribe solo a los cruces ferroviarios cuando ellos están situados a nivel. En Chile, la accidentabilidad de los camiones es 44 veces mayor que en los ferrocarriles de carga, medida por tonelada equivalente, según fuente de Carabineros de Chile.
A modo de ejemplo, por un carril de autopista interurbana de buen estándar pueden circular del orden de 600 camiones por hora; si cada camión transporta 28 toneladas, la capacidad máxima de transporte de carga por dicho carril es de unos 16.800 ton/hora. Por su parte, por una faja ferroviaria de ancho similar podrían circular hasta 10 trenes por hora de 69 carros (convoyes de 950 m.) cada uno transportando del orden de 75 toneladas. Con esto, la capacidad equivalente de transporte tres veces más eficiente en la misma unidad de tiempo. El tren de carga además simplifica la administración y control de las flotas de múltiples camiones en ruta, terminales y puertos.
En términos de Infraestructura el costo de vialidad por kilómetro puede ser hasta ocho veces superior al de inversión en ferrocarriles. Esto se explica por el requerimiento de una faja de terreno más angosta (vía simple), y la tecnología más simple que involucra balasto, durmientes, rieles y sujeciones en comparación con vialidad que requiere subbase compactada, base granular y
carpeta de rodado.
La Red ferroviaria va desde San Antonio, operando al costado de DPW San Antonio, en Estación Barrancas, hasta Santiago, arribando a los distintos terminales con aptitud ferroviaria, ubicados de Norte a Sur como sigue: Terminal Agunsa, Colina; Terminal SAAM Logistics, Renca; Terminal Alameda, Estación Central; Terminal Contopsa, San Bernardo; Terminal D&C La Divisa, San Bernardo y Terminal Sitrans, San Bernardo. Todos estos terminales cuentan con desvíos ferroviarios al interior de sus recintos y son capaces de transferir y almacenar carga en sus depósitos para posterior entrega de la carga en bodega del cliente. Este flujo también es válido de manera inversa, para la exportación de contenedores.